La termografía activa es una investigación termográfica realizada en un estado de transición térmica, generalmente de frío a caliente pero también a la inversa. Al calentarse uniformemente una estructura, es posible observar el comportamiento térmico de los materiales que la componen, los cuales aumentarán su temperatura con tiempos y modos diferentes en función de su inercia térmica. Esto permite analizar el dinamismo térmico de una fachada y extraer conclusiones sobre lo que ocurre bajo la capa superficial; en edificación, por ejemplo, se observa lo que se manifiesta debajo del enlucido.
Con la termografía activa, es posible destacar posibles defectos aún no visibles como, por ejemplo, grietas en la mampostería y desprendimientos. El aire que llena estos espacios tiene una inercia térmica muy baja, se calentará mucho más rápido y será visible como una "zona caliente", sugiriéndonos su forma de qué se trata.
La termografía activa no se utiliza solo en el campo de la construcción, sino también, por ejemplo, en materiales compuestos como la fibra de vidrio de los cascos, la fibra de carbono, etc. En este caso, será posible identificar defectos como estratificación, porosidad, deslaminación, etc.
Para acelerar el proceso de acumulación y dar mayor contraste a los fenómenos que se desean observar, se utiliza la irradiación solar cuando es posible, o la de lámparas calefactoras de infrarrojos si se trabaja, por ejemplo, en espacios interiores.
Para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece la termografía activa, es mejor equiparse con una cámara termográfica con alta sensibilidad térmica (NETD) y un sensor de alta resolución capaz de ofrecer imágenes con un gran número de píxeles sobre el defecto que se quiere observar.
Planificar meticulosamente el trabajo es la base del éxito de cualquier campaña termográfica activa, como en el ejemplo siguiente, en el que el arquitecto Guido Roche del estudio Architecno srl nos describe paso a paso la inspección realizada con una cámara HIKMICRO modelo G61.
Objetivo de la investigación: Identificación de desprendimientos de recubrimientos de fachada.
Localización: Lido di Jesolo.
Condiciones ambientales: Día soleado, con temperatura de aproximadamente 12°C y humedad relativa del 65%.
Equipos utilizados: HIKMICRO G61 con óptica estándar.
Irradiación: Constante en las fachadas objeto de la investigación.
Modo de ejecución: La campaña de investigación se realizó en modo activo, adquiriendo las imágenes térmicas durante la fase de irradiación. La toma termográfica comenzó en modo pasivo, antes del inicio de la irradiación en las fachadas, para luego realizar la investigación en modo activo en las mismas fachadas, analizando la transición térmica. Los desprendimientos de los recubrimientos fueron identificados en la fase de primer calentamiento solar, aprovechando el poder aislante del aire dentro de la porción desprendida. Durante la fase de calentamiento, las porciones donde el recubrimiento está bien adherido a la mampostería resultan ser más frías, ya que el calor absorbido por la mampostería durante el calentamiento se transfiere al interior de la estructura por conducción. En caso de desprendimiento, sin embargo, con el mismo calor proporcionado en la superficie, las zonas desprendidas aparecen más calientes porque el calor se detiene en la superficie debido al poder aislante del aire atrapado dentro de la porción desprendida.
Resultados obtenidos: A continuación, se muestran algunas de las imágenes térmicas generadas dentro del proyecto, donde se destacan las porciones desprendidas que, en el infrarrojo térmico, aparecen como más calientes. Los defectos encontrados están indicados por las flechas azules en las imágenes radiométricas.
Conclusiones: La investigación ha permitido identificar de manera muy clara las porciones desprendidas de los recubrimientos gracias a la gran resolución térmica de la cámara termográfica utilizada. Las investigaciones se realizaron con óptica estándar. Durante la toma se utilizó también una lente gran angular para permitir apreciar, con gran rapidez, las anomalías térmicas en las fachadas investigadas. La gran resolución térmica junto con la frecuencia de adquisición permitió identificar las anomalías térmicas incluso utilizando una lente gran angular.
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La termografía activa es, por lo tanto, una técnica muy útil en la búsqueda de defectos no visibles en el ámbito de la construcción. Gracias a esta técnica de inspección, es posible detectar posibles anomalías con anticipación e intervenir antes de que se conviertan en daños no solo para el edificio sino también para las personas. Además, una intervención temprana permite reducir significativamente los costos de reparación, operando de manera precisa y circunscrita en las áreas donde el operador termográfico ha identificado posibles problemas.
Gracias a la alta resolución y alta sensibilidad térmica, las cámaras termográficas HIKMICRO son ideales para este tipo de actividades: en el caso de estudio del que hemos hablado, el modelo G61 resultó ser una herramienta perfecta para los fines de la investigación. El sensor térmico de 640x480 combinado con una lente estándar aceleró las inspecciones de la fachada incluso a grandes distancias, gracias a una adecuada relación entre resolución y campo de visión. Asimismo, y donde fue necesario, la integración de la lente teleobjetivo adicional se demostró fundamental para visualizar las áreas críticas con mayor detalle.
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