Las fugas de agua pueden causar graves problemas como daños en revestimientos, problemas estructurales e incluso riesgos para la salud. Los profesionales dedicados a la construcción o a las reformas saben que localizar una fuga de agua puede requerir incontables horas de trabajo, afectando negativamente su rendimiento. Sin embargo, con las herramientas adecuadas, como las cámaras termográficas, es posible detectar y controlar las fugas de agua de manera eficiente.
Filtraciones de agua: Causas principales
Las filtraciones de agua pueden presentarse en cualquier fase del proceso de construcción. Pueden deberse a daños, deterioro o una instalación incorrecta de los elementos que componen la envolvente del edificio, como ventanas y puertas. También pueden ser causadas por problemas de fontanería o variaciones térmicas que generan condensación y acumulación de agua.
Más allá de la causa, las fugas de agua suelen darse detrás de los revestimientos, fuera del alcance de la vista. Cuando se descubren, la presión para localizar el origen y minimizar el daño rápidamente es alta, ya que, después de 72 horas desde el inicio de la fuga, el riesgo de condiciones peligrosas aumenta considerablemente. Tanto en edificios en uso como en fase final de construcción, la prioridad inmediata es encontrar y reparar la fuga lo antes posible, lo que probablemente implique desviar recursos de otras tareas clave del proyecto.
Courtesy of iProperty Management
El Coste y el Impacto de los Daños por Agua: Cómo Prevenir y Manejar Fugas Efectivamente
En Estados Unido, el coste anual de los daños por agua asciende a aproximadamente 13 mil millones de dólares. Se registran cerca de 14.000 emergencias diarias por filtraciones de agua, y las reclamaciones de seguros resultantes significan un promedio de alrededor de 10.000 dólares. Los costes de los daños están vinculados con el tiempo transcurrido entre la fuga y su detección.
Las fugas detectadas en pocas horas pueden causar daños en fachadas y revestimientos. En cambio, aquellas que persisten durante 24 horas pueden arruinar muebles, aumentar la humedad y, en consecuencia, fomentar la aparición de moho y hongos en las superficies afectadas. Una fuga no descubierta durante varios días puede destruir pisos de madera y comenzar a comprometer los elementos estructurales del edificio. Pasada una semana, la fuga puede llevar a una proliferación de moho que requiera una intervención completa, pudiendo resultar en una pérdida significativa para la propiedad.
En el caso de un edificio nuevo o remodelado, una fuga de agua puede perjudicar seriamente el valor percibido del mismo. Identificar la causa de los problemas y encontrar una solución rápida y eficaz debe ser siempre una prioridad, ya que esto puede influir significativamente en la capacidad de obtener nuevos negocios en el futuro.
Cómo Detectar Fugas de Agua con Cámaras Termográficas: Una Guía Efectiva
Las cámaras termográficas se han convertido en una herramienta esencial para contratistas y fontaneros, ya que permiten detectar variaciones térmicas y evaluar condiciones ocultas. Capturan la radiación infrarroja y la transforman en una imagen donde los cambios de temperatura se representan con distintos tonos y colores, mostrando las zonas frías en azul y morado, mientras que las áreas cálidas aparecen en rojo, naranja y amarillo.
La imagen termográfica es especialmente útil para detectar fugas de agua, ya que permite visualizar diferencias térmicas asociadas a la humedad. Las variaciones de temperatura provocadas por el agua fría u otros niveles de humedad pueden analizarse para identificar el origen de la filtración, reduciendo el tiempo de localización y minimizando la necesidad de intervenir en revestimientos y superficies acabadas, lo que optimiza costes y mejora la eficiencia.
Cómo Minimizar Daños y Costes de Reparación por Fugas de Agua con Cámaras Termográficas
El principal beneficio de la imagen termográfica es el ahorro de tiempo, un factor crucial cuando se trata de filtraciones de agua. Las cámaras termográficas modernas, como la HIKMICRO B20, son dispositivos portátiles y duraderos que permiten detectar fugas de agua con rapidez y precisión. Dado que el coste de los daños por agua puede ser significativo, utilizar una cámara termográfica es una medida preventiva eficaz para evitar daños costosos y reparaciones extensas. Esta tecnología no solo agiliza la localización de las fugas, sino que también ayuda a minimizar el impacto financiero asociado con las reparaciones.
Generar Confianza en el Cliente
En proyectos de construcción a largo plazo, la confianza del cliente es fundamental para el éxito, lo que depende en gran medida de nuestra capacidad para resolver problemas. Dado que en cualquier obra pueden aparecer imprevistos como tormentas, problemas en la cadena de suministro o variaciones en la mano de obra, es crucial gestionar estos desafíos de manera eficaz.
Cuando se trata de fugas de agua, la imagen termográfica permite detectarlas y solucionarlas con rapidez y precisión, lo que refuerza la confianza del cliente en el equipo de construcción. Por ello, el uso de cámaras termográficas no solo mejora la eficiencia en la identificación de problemas, sino que también contribuye a consolidar la relación con el cliente.
Cámaras Termográficas: Preparación y Respuesta Efectiva para Diagnosticar Fugas de Agua
Durante el desarrollo de un proyecto de construcción, pueden surgir momentos críticos que requieren una preparación adecuada. La capacidad de diagnosticar fugas de agua con rapidez y precisión puede marcar una gran diferencia en los resultados, y las cámaras termográficas se han convertido en una herramienta clave para prevenir daños. Al transformar la incertidumbre en certeza, permiten una respuesta inmediata y efectiva que optimiza la eficiencia y reduce los costes asociados a los daños por agua, asegurando así una gestión más eficaz y satisfactoria del proyecto.
Fuentes
iProperty Management - Water Damage Statistics 2021
MarketWatch - Global Thermal Imaging Market Forecast
