Mejorar la eficiencia energética y el aislamiento de los edificios se ha convertido en algo esencial para la sostenibilidad. Las inspecciones de edificios suelen tener dificultades para detectar problemas como aislamientos dañados, fugas de aire e intrusiones de humedad antes de que se agraven. La tecnología de imágenes térmicas ofrece una solución, revelando problemas ocultos de calor, aire y humedad. Mediante la incorporación de cámaras termográficas, los inspectores de viviendas pueden ofrecer un servicio superior, diferenciándose en el mercado. Esta tecnología también beneficia a contratistas, técnicos e ingenieros. La termografía es útil para inspeccionar diversos componentes de edificios, como HVAC, fontanería, electricidad, tejados y elementos estructurales. Puede desvelar problemas comunes, como un aislamiento defectuoso o problemas de humedad difíciles de detectar visualmente.